Por. Ramón Zamora Rodríguez.
Aparte de la crisis de medicamentos, alimentos, la devaluación monetaria y la ausencia de derechos, el régimen continúa irrespetando y pisoteando al pueblo cubano con los continuos y tortuosos cortes eléctricos; cabe destacar que es una afrenta que la dictadura siga manifestando que ”son continuidad” cuando todo lo que sufre el pueblo es debido al continuó fracaso que por décadas caracteriza al régimen castrista.
Lo único que sostiene a los productores de tantas desgracias en el poder, es el conformismo fundido con un miedo más imaginario que real de unos pocos, que se ocupan de ser esclavos de sus propios verdugos y retardar la codiciada y necesaria libertad del yugo que hoy aplasta hasta la dignidad de un pueblo, porque un pueblo que tolera y se conforma con tantas desgracias y continúas humillaciones, que atentan directamente contra la salud y bienestar de sus hijos y de todos los que aman, no es un pueblo digno, es un pueblo esclavo y cobarde. No es ofensa, es la realidad que a nadie le gusta que le digan, pero somos nosotros como pueblo los verdaderos culpables de tantas desgracias que no cambiamos.
Algo que se hace llamar gobierno de un país y no es capaz de sostener la energía, la medicina y la alimentación de un pueblo, es una aberración de muchos llamarlo como tal y darle apoyo, estamos hartos de tanta desgracia junta, de tantas ataduras, tantas mentiras y manipulaciones.
¡Es momento de hacernos de una vez de todo lo que nos han robado!
¡Basta de apagones! ¡Basta de crisis! ¡Basta de ser tolerantes! ¡Libertad para todos los prisioneros políticos y para el pueblo cubano!
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