martes, 26 de septiembre de 2017

Injusticias de la justicia cubana



Por: Ramón Zamora Rodríguez.
En un país como Cuba, del que han emigrado en fechas recientes más de 20 mil personas escapando de un régimen de hambre y corrupción, represión, falta de oportunidades, de Derechos Inalienables, y atados por un código penal inaceptable por la ciudadanía del país, por ser un instrumento para la sumisión y el robo de derechos, así como para mantener un estricto control del pueblo que desgobiernan, es harto común encontrar personas aquejadas por el mal procedimiento penal y las bárbaras maniobras que con sus artículos se juegan.
Las pruebas fehacientes que sustentan lo antes citado estriban en lo que
Roger Guilarte Urtate
hoy están obligados a sufrir Roger Guilarte Urtate y Ernesto Núñez Matos, quienes cumplen sanciones de 3 y 4 años respectivamente, ambos por el delito de Salida Ilegal del Territorio Nacional. Roger sancionado por el artículo 217. 2, y Ernesto con el artículo 217. 1, del que cabe mencionar que tal artículo refiere: "El que preste ayuda material, ofrezca información o facilite de cualquier modo la salida ilegal de personas del territorio nacional, incurre en sanción de privación de libertad de uno a tres años o multa de trescientas a mil cuotas".
Lo inaceptable de la cuestión legal, es que las diez personas
implicadas en el intento de salida ilegal, fueron antes sancionadas luego de su detención por el Tte Coronel. Uvilqui Fuente Cabrera, Capitán del Puerto de Moa, quien impuso multas que ascendían los 6.000, 8.000 y 10.000 pesos moneda nacional, y donde Guilarte Urtate y Núñez Matos fueron multados con la cuantiosa cifra de 10.000 pesos cada uno, para luego ser conducidos a los calabozos de la Unidad de la Policía de Moa, y ser procesados y sancionados por el mismo delito, alegando que en su momento oportuno no interpusieron recurso de apelación ante la multa.
Toda persona que en algún momento haya estado arrestado en cualquier calabozo en Cuba, sabe de sobras que un perro goza de mejor atención que los detenidos dentro de los calabozos de las Unidades Policiales del país, además del aparente "tu no me importas" de los oficiales de control de detenidos, para colmo de las barrabasadas, los oficiales de control escogen a dos o tres detenidos, de muchos con ánimo de servilismo y de sueños frustrados de ser policía quizás, para que realicen tan serio trabajo, donde estos detenidos serviciales no tienen idea de los procedimientos a seguir, pues ésas no son ni serán nunca sus funciones.
Al reclamo de la doble sanción de Roger Guilarte, la justificación viciada fue que dejó decursar el tiempo de los 5 días hábiles establecidos para imponer recurso
de apelación, no importando, según la respuesta dada, que estuviese bajo arresto, pues nunca comunicó su interés ante los oficiales de control de detenidos, los que en ese caso vienen obligados a realizar los trámites pertinentes para que ejerciera su derecho, tal justificación amañada desde sus inicios, muestran una de las mil caras del gobierno para enriquecer sus arcas a costa de la ignorancia del pueblo en materia legal, ?Cuántos cubanos son conocedores, que los oficiales de control de detenidos vienen obligados a realizar los trámites pertinentes para que los detenidos ejerzan tales derechos? Y por otra parte, ?Quién explica o informa sobre el debido proceso y los derechos con los que puede valerse cualquier detenido? Y al ser instruidos de cargo, ?El instructor que llevó su caso, le dejó conocer en tiempo que además de sobre multado sería procesado?.
Para colmo de los males, su abogado, el Licenciado Luís Enrique Fuentes Cardoza, poco o nada hizo, evidentemente porque éste como todos, no son más que harina del mismo costal, pues no fue capaz de lograr que su defendido gozara del derecho de apelar su inconformidad al Supremo en la Habana, ni a la fecha a logrado, a bien de su prestigio y en honor a su profesión, exigir una revisión de causa, apelando a las sobradas razones que tiene para que sea excarcelado su defendido, evidentemente en su defensa letrada mediocre, no hizo ningún esfuerzo por dejarle ver a los jueces, ni al fiscal, que se estaba cometiendo una aberración legal al imponer una doble sanción, lógicamente, por la única razón de que los cubanos no cuentan con un organismo o institución seria, verdaderamente interesada en exigir respeto a los derechos del pueblo, y que sancione la
corrupción gubernamental, o por lo menos, que los abogados no estén atados a la voluntad de la fiscalía.
Roger y Ernesto ya tienen pago los diez mil pesos de multa, impuestos por el Capitán del puerto de Moa antes mencionado, no les dejaron otra alternativa, pues fueron además amenazados que de no pagar esta, pagarían en cuotas de a peso por días la multa en prisión, !Valla manera de persuadir! Mejor, de meter miedo. Ambos esperan "en la conciencia y legalidad revolucionaria" que de alguna manera se realice una revisión de causa, y con ella, el milagro de su justa excarcelación.
Actualmente Roger se encuentra en un centro correccional con internamiento, donde sufre lo indecible, bajo un régimen carcelario altamente humillante y bajo
explotación laboral. Recientemente a razón de una gran fuerza que ejecutó en tales trabajos tiene inflamada la región izquierda superior de la espalda que lo obliga a respirar con dificultad por la reacción dolorosa que le provoca en la referida región, al exigir ser llevado al Hospital para conocer su situación de salud, el Primer Teniente Lázaro González Espinoza quien es el jefe de este correccional ubicado en el lugar conocido como Nipe, quien maltrata y humilla a los reclusos del referido correccional, le negó ser llevado al Hospital, negando así la asistencia médica a Roger, quien a la fecha continúa sufriendo de dolor y sin ser atendido.
Ya lo han pagado todo, dinero, libertad y salud, y solo por un código manipulador confeccionado para retener y esclavizar a un pueblo que sueña con escapar de la asfixiante dictadura, en la que juzgando por lo que le está tocando vivir a Roger y a Ernesto, la justicia es una balsa, y en 1959 emigró despavorida bien lejos del régimen castrista.