Hoy 31 de diciembre, fin del 2022, alegría para muchas familias, otras con sus ojos cubiertos de lágrimas con sus corazones apretados por la tristeza y la impotencia de tener a alguno o algunos de los suyos cautivos por el mismo deseo de libertad de todo un pueblo, hoy quienes somos pedestales para levantar la libertad de nuestra marchita y pisoteada patria por las botas del terror y la vergüenza, estamos tristes por todas y todos nuestros valientes hermanas y hermanos dentro de las masmorras castrista, importa que tanto ellos dentro de su injusto cautiverio, como los enemigos de los derechos y libertades de nuestra nación, tengan siempre presente que ningún prisionero político está solo ni olvidado, todos valen por igual e importan como también importan sus familias y nos solidarizamos con el dolor y la tristeza que hoy experimentan por la ausencia de los que aman.
Por muchos acólitos y aupadores que tenga la dictadura criminal terrorista castrista, no podrá sostenerse por más tiempo ante tanto desencanto y aversión del pueblo cubano sobre la mafia que detenta el poder por medio de la fuerza y represión militar armada, es mucho dolor el que se respira dentro de los cubanos, es mucho el sufrimiento, son muchas las carencias dentro de las familias desprovistas de hasta lo simple para malvivir, es demasiado alto el precio de la vida actualmente para continuar bajo el yugo de quienes destilan tanto veneno contra un pueblo víctima que sostiene a quienes los matan con lentitud macabra, todo se traduce al final como una furia contenida por un terror, por un miedo que ya está fracturado y que pronto no será mayor que la necesidad de lanzarse contra la fiera que nos acorrala como presa herida para ser devorada.
Tantos años de dolor jamás quedarán inadvertidos, tantas esposas, esposos, madres, padres, hijas e hijos cautivos por exigir mejor vida y la libertad de un pueblo vendado y amordazado no quedarán impunes después de sufrir tantos años bajo indecorosos tratos crueles, inhumanos y degradantes dentro de las cárceles y presidios del régimen terrorista castrista, pronto este dolor pasará a la historia, pero ninguno de los criminales en el poder y sus lacayos quedarán impunes por su metodología violenta sobre indefensos que su única arma es la verdad y la razón.
Esperemos en Dios que no transcurra más tiempo para demostrarle al faraón que tiene que liberar a este pueblo cautivo, que no somos sus esclavos ni Cuba es su estrado para tenernos pisoteados, es momento de ser libres en nuestro pensamiento y acción para entonces ser libres en nuestras vidas al liberar del tirano nuestra patria.
Los prisioneros políticos y sus familias no están solos, estamos y estaremos unidos por los derechos y libertades, LA PATRIA OS CONTEMPLA ORGULLOSA.
