domingo, 27 de noviembre de 2022

Un voto a la represión, el desabastecimiento, los apagones, el hambre y la prisión.

Por. Ramón Zamora Rodríguez.

El concepto de Patria, no solo define la región o lugar donde se nace, sino también, los intereses y el destino común de la gente que la habita, por lo que son muchos los que dicen defender la patria ignorando que son justamente quienes la oprimen, la pisotean, confunden y someten por fuerza y leyes diseñadas para hacer de una nación, una prisión o un inmenso barracón de esclavos obligados a pensar y actuar como deseen sus amos, a no contradecir ni oponerse a sus barbaries e indiscutibles crímenes contra un pueblo empujado al silencio y la falta de libertades y derechos, empujados a vivir una falsa democracia en la que el sufragio solo es una tapadera para sustentar el poder de un puñado de ineptos que tienen a nuestra patria, a nuestra nación, en la más horrible pobreza moral, en la más horrible ruina humana y aún así como manada ilusa acude a las urnas a votar por quienes se postulan para la mentira y apoyo del desabastecimiento, las familias desprovistas de economía y alimentos y la represión sobre un pueblo que no puede ni tiene a quien quejarse sobre la pésima dirección y mala vida.

¿Cuántas y cuántos gimen en las cárceles castrista por buscar un futuro mejor de respeto a los derechos y libertades del pueblo? ¿Cuántos más tendremos que dar nuestra vida o libertad para apartar al tirano que con oprobio pisotea nuestra vida y dignidad? ¿Cuántas familias tienen que seguir llorando por los que les son arrancados por querer un futuro mejor para los suyos? Aún así el juego del miedo y el adoctrinamiento sigue haciendo su función, siguen acudiendo a las urnas a votar por toda la mentira que viven día a día, validando así a la dictadura, votes o hagas nula la boleta, al régimen solo le interesa y beneficia la presencia, la ausencia de un pueblo al llamado de la dictadura, ese si es un voto contra los apagones, las carencias, el mal vivir, la separación de las familias, la represión y prisión de todos los que queremos respeto e implementación de los derechos humanos, de los que queremos eliminar a un partido único que no permite la competencia y observancia de otros partidos, esa ausencia del pueblo al llamado de la dictadura, demostraría que si se quiere libertad, pues son miles los que hoy estarán votando por los apagones y cuántas desgracias tiene el infierno comunista en Cuba y mañana salen en estampida pidiendo hasta refugio político cuando hasta ayer estuvieron apoyando a la dictadura que los impulsa a buscar mejor vida. ¡Hipócritas, cobardes fariseos!

domingo, 20 de noviembre de 2022

Aumento de represión ¿Miedo, sometimiento y conformismo?

Por. Ramón Zamora Rodríguez.

La precaria situación que hace mal vivir al cubano por los altos precios y la corrupción gubernamental, sumado a los tediosos e insoportables apagones eléctricos día por día, levantan un gran descontento popular que pronto tendrá lamentables consecuencias; la manera más común que encontró el pueblo para mostrar su rechazo ante tanto sufrimiento fueron los cacerolazos, en Holguín, el régimen desplegó de manera brutal su aparato militar represivo para silenciar a todos los que se atrevieran a dar este tipo de manifestaciones, al punto que hoy tienen en prisión a decenas de jóvenes por el delito de alteraciones del orden, cuando la realidad es que quien provoca y presiona constantemente al pueblo es el mismo régimen represor que con su absurdo accionar empuja al pueblo a manifestarse.

Pero la dictadura castrista se ha propuesto hacer de Cuba un espejo del modelo comunista represivo de Corea del Norte, la ciudad permanece constantemente sitiada por policías y militares, ya sean con los llamados Boinas rojas o por los Boinas negras y con el apoyo solapado de grupos de respuesta rápida activados en diferentes puntos de la ciudad y dentro de los barrios, además de lanzar grupos militares al viejo estilo del fascismo dando muestras de fuerza sobre el pueblo para sembrar el terror e imponer su sometimiento.

Con golpes, multas, amenazas, prisión y hasta con la muerte pretende el régimen obligar al pueblo a mantener al terrorismo de estado infernal que por fuerza tienen con el pueblo. El miedo y la muerte, son emociones y sucesos inevitables en la humanidad, nadie, ni los super héroes escapan del miedo y la muerte, pues en el caso del miedo en una emoción que sirve para protegernos de lo que nos puede hacer daño, sentirlo es de humanos, pero sin caer en una desmotivadora zona de confort que nos conduce a una vida de tolerancia, conformismo y sometimiento. Y la muerte, es el ejemplo real de que tenemos una sola vida para vivirla, por lo que no podemos perderla en los sueños y placeres de otros, entregados a la miseria y la desesperanza para que otros vivan como dioses del diablo haciendo de nuestras vidas un infierno.

Para lograr la libertad de nuestra pisoteada, enlodada y ya hoy ensangrentada nación, es necesario que muchos tengamos la convicción de dar no solo nuestra libertad por arrancar al tirano que nos humilla, igual tenemos que tener la convicción y el honor de dar nuestra vida si entendemos que nuestra libertad y futuro de los que amamos está truncada por la tozudez de un puñado de ineptos terroristas ladrones en el poder, de cualquier manera moriremos nos guste o no, pero no como esclavos aterrorizados por la represión y el vandalismo legalizado, no como ratas como si los delincuentes fuésemos nosotros el pueblo.

Miles de hombres y mujeres de nuestro pueblo, jóvenes y otros ya peinando canas languidecen en las cárceles del castrismo porque el régimen sordo y terco como el faraón de Egipto no quiere reconocer las libertades inherentes del pueblo, escudado por la complicidad de sucios políticos por todo el mundo que son parte de la bota que aplasta a nuestro pueblo, mientras la dictadura continúe dando dádivas por todo el mundo con lo que le roba al pueblo, los presidentes cómplices en el mundo que se benefician con el dolor de los cubanos, seguirán apoyando a la dictadura castrista como igual lo hacen desde los mismos Estados Unidos, el principal complice a puertas cerradas del castrismo; nuestra libertad no depende de la Unión Europea, la ONU, OTAN, ninguna ONG ni de los Estados Unidos, la válvula que siempre libera la presión a la dictadura, nuestra libertad depende enteramente de nosotros los cubanos, el pueblo es quien decide, o libres para siempre o esclavos tolerantes asustados para toda la vida.




domingo, 13 de noviembre de 2022

¡Gracias por qué!

Por. Ramón Zamora Rodríguez.

La fracasada involución castrista, la que solo es aplaudida y llamada revolución por sus aupadores ilusos, generalmente de doble moral, hoy deja claro que siempre se ha sustentado por el sudor y sacrificio del pueblo trabajador, al que aplasta y no le reconoce sus sacrificios y se adjudica como beneficios o dádivas los pocos bienes que destina al pueblo para venderse como mesías, y que sea el pueblo quien tenga que sentirse agradecido por las migajas que de cuando en cuando el régimen deja caer para tener a unos cuantos dormidos en el cuento de los favores y las gratuidades.

A raíz de la escasa producción por los continuos y tortuosos apagones eléctricos en todo el país, los ingresos que se generan apenas alcanzan para lograr que mal viva el pueblo,sostenido únicamente hoy por las remesas, la paquetería y las agencias creadas por el régimen en diferentes ámbitos con testaferros que se ocupan de darle un tono privado para enmascarar la mano gubernamental en asuntos que dejarían al régimen en total ridículo, pues la inmensa mayoría de los negocios de visas, viajes a altos precios entre otras fechorías y estafas más, está la mano negra de la dictadura, que en consorcio con supuestos privados, toma su tajada aumentando los precios por encima del valor real, así se sostiene el régimen, recibiendo por medio de sus testaferros el envío de dólares y pagando a los cubanos moneda nacional, un juego similar al que hacía con la Western pagando menos y con el desaparecido CUC, ahora, en una moneda que igual cada día se devalúa más. 

El régimen empuja con sus carencias y desgracias al pueblo a la emigración más grande de la historia cubana, para intentar sostener su poder infernal con migajas y parches, y aun tienen el descaro de seguir hablando de agradecimientos, cuando son ellos, los terroristas y ladrones en el poder, los que deben dar gracias por imponerse y ser mantenidos por un pueblo ciego y empujado al servilismo y la ignorancia, son ellos los que deben dar gracias a este pueblo que aún no se atreve a romper y sacudir las cadenas de esclavitud que por tantos años los mantiene atados y llenos de desesperanzas, huyendo como ladrones o fieras asustadas de su propio país natal.

¿Gracias por qué, les pregunto, ladrones en el poder? ¿Por hacer de Cuba una ruina hasta de su gente? ¿Por matar y encarcelar a jóvenes por solo protestar y oponerse a su régimen fracasado? ¿Por matar a jóvenes y niños por intentar escapar de éste infierno al que ustedes han convertido a nuestra patria? ¿Por querer amordazarnos con leyes, palos y balas para que no clamemos por nuestros derechos a la libertad? ¿Por sus escuelas destinadas al adoctrinamiento y la inmoralidad como enseñanza? ¿Por sus Hospitales llenos de obsolescencia tecnológica y carencias en todos los sentidos, que más parece una consulta con hierberos y curanderos para indígenas por la falta de recursos que médicos y hospitales ante los avances científico técnico del siglo XXl? En fin, ¿Agradecidos de qué? ¡Ladrones, asesinos, terroristas!

viernes, 11 de noviembre de 2022

Ladrón de sueños.

Autor: Ramón Zamora  Rodríguez.


Alguien ha robado en mi casa; han robado  a mi patria, han robado nuestra luz, nuestros sueños  y esperanza.

Se han robado el pescado, la carne y la plata, se han robado el valor, solo han dejado el temor en Cuba mi patria.

Alguien ha robado en mi patria y han matado a todos los que se llamen disidentes, cerraron sus labios; pegaron sus dientes, robaron el derecho de escoger a los presidentes.

Alguien ha robado en mi casa, me robaron la verdad para que viviera de la fantasía, me robaron el derecho de publicar mi poesía, han dejado la tristeza, me robaron la alegría.

Han robado a mi patria, no dejaron ni derechos ni soberanía, han robado a mi patria, solo han dejado su tiranía. 

 

Ladrones legales.

Por. Ramón Zamora Rodríguez.

Robar es considerado por muchos como un arte, de ser en algo cierto este planteamiento, Cuba está dirigida por grandes maestros del arte de robar y saquear al pueblo, tanto es así, que lo hacen bajo el manto de la ley que les permite allanar una vivienda, robar celulares y todo lo que le sirva a un periodista independiente para mostrarle al mundo el terrorismo de estado que existe en Cuba y el exceso de abuso y represión autorizada contra el pueblo y quienes nos atrevemos a levantar nuestras voces por la libertad y los derechos de todos.

Pronto estará vigente un refuerzo a las contínuas leyes mordazas que desde 1959 el régimen militarista Castrista a usado para aterrorizar y silenciar al pueblo ante sus atropellos, y para perpetuarse en el poder por la fuerza, como ahora lo están haciendo.

Los ladrones en el poder no quieren ser llamados ladrones, pero roban, saquean al pueblo, no quieren que su régimen de espanto sea llamado terrorismo de estado, pero cada día se imponen, abusan, encarcelan y muestran su poder militar armado para aterrorizar y someter a los cubanos, pues en Cuba los militares no están destinados a defender al pueblo de supuestas agresiones extranjeras, están para defender a los dictadores del pueblo al que tienen en oprobio y vergüenza; no quieren ser llamados asesinos y hoy la patria llora a muchos de sus hijos e hijas masacrados por la dictadura a la que descarada y suciamente llaman revolución.

Cada cosa debe y será llamada por su nombre cueste lo que cueste, la libertad tendrá un lamentable precio y somos muchos los que sin fanfarronear estamos dispuestos a seguir nuestra suerte por la libertad, aunque el lamentable final sea la prisión perpetua o la muerte por las cobardes armas de la dictadura, que ya hace legal disparar contra su pueblo. 

Los que hacemos el difícil trabajo de periodistas independientes, los que influenciamos sobre el pueblo para que vivan de la verdad y no de la utópica mentira comunista, quienes somos faros de luz para iluminar al pueblo y conducirlos a la libertad, sufrimos el robo, el saqueo, los golpes, el repudio, estigmatismo, descrédito, represión, prisión y muerte de manos de los delincuentes que se escudan tras la ley, pero sus acciones represivas a diario sobre el pueblo harán que la prisión y la muerte jamás sean un freno para lograr la libertad, más bien será el detonante que impulsará a los cubanos a decidirse por la libertad para siempre antes que ser esclavos sometidos, sin honor ni dignidad para toda la vida.