La imprecisa Parálisis Cerebral Postraumática que padece Roger Ramos Guillen, de 50 años de edad, no es el único problema en la vida de este desvalido holguinero, quien hoy vive todas las ausencias de atenciones, que se le puedan brindar a desvalidos dentro de los diferentes programas destinados a personas, como el olvidado Roger Ramos.
Las bondades del régimen son cantadas en todo el mundo, al brindar excelentes atenciones a personas foráneas, pero dentro de Cuba la realidad tiene otras aristas, prueba de ello se puede encontrar en la Calle 13 # 141 fondo e/ 28 y 30. Reparto. Pueblo Nuevo. Holguín, donde el afectado Roger Ramos Guillen, quien lleva muchos años, antes de la aparición del coronavirus en Cuba, que vive un terrible aislamiento social y gubernamental, a causa de una rara parálisis cerebral, que lo deja desvalido ante el enajenamiento al humanismo que se respira dentro de Cuba en todo nivel.
Sin familiares que le presten atención, Ramos Guillen vive de la misericordia de no más de dos vecinas que se solidarizan de su desdicha, no existe un programa por parte de la muy mal llamada revolución que muestre su misericordia sobre este afectado holguinero. Ni CDR, Trabajador Social, ACLIFIM, o cualquier otra entidad, a la fecha se ha ocupado de este caso, que vecinos reportan en diferentes espacios, como rendiciones de cuenta y reuniones del CDR, y la respuesta queda en la terrible fetidez que existe en el reducido cuarto donde pena Roger, fetidez que solo es aliviada, cuando alguna vecina deja un poco de misericordia al limpiarle el reducido espacio que tiene por hogar.
Ahora se suma a tanta desgracia y pesar, la terrible pandemia mundial, y Roger queda expuesto como una víctima o manjar, a la oportunista enfermedad pulmonar, aunque rima y suena a decima o poema, no es más que el lastimero llanto de quien clama atención, a quienes se ufanan mintiendo, que en Cuba si hay revolución. ¿Y para Roger que queda, Involución y Olvido?
