Por. Ramón Zamora Rodríguez
En las últimas hora las redes sociales se han inundado con mensajes de personas de dentro y fuera de Cuba, llenos de Indignación y rechazo por la postura asumida por el oficialista y comunista Consejo de Iglesias de Cuba (CIC), que en la voz de su secretario ejecutivo el Reverendo Joel Ortega Dopico, tachó de manipulada la ayuda humanitaria que miles de cubanos en Estados Unidos enviaron a Cuba para que fuera repartida en familias necesitadas en medio de la crisis total que vive el pueblo de la isla, agudizada por la pandemia de COVID-19. El señor Reverendo vive en su lujosa casa con todo tipo de confort, nunca ha sentido como suyo el dolor del prójimo, ¿entonces de que sacrificios habla?, este vive viajando por todo el mundo haciendo campaña a favor de una dictadura que ha pisoteado los derechos y libertades de todo un pueblo, parece que ya se le ha olvidado de que uno de los primeros objetivos a destruir que tenia la naciente Revolución fue la Iglesia en todas sus confesiones, el fanatismo ideológico y sus ansias de subyugar y esclavizar al pueblo chocaba con la vocación del cristiano de que es libre en Cristo y que el reino al que sirve no es de este mundo, cuantos cristianos no tuvieron y han tenido que abandonarlo todo por la persecución a que han sido sometidos, descredito, vejaciones, humillaciones, golpizas, actos de repudio y expulsiones de escuelas y centros de trabajo. Eso es lo que defiende el señor Ortega Dopico, que se presta al juego político de un régimen que tiene en su aparato de inteligencia una sección ideologica destinada a penetrar, espiar y entorpecer la vida de los cristianos, que les limita las libertades religiosas.
El señor Reverendo se presta al juego político, olvidando al nazareno que dice imitar, pues a este cuando le pidieron opiniones sobre los reinos del mundo dijo: “mi reino no es de este mundo”, “dad al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios”, “amigo, ¿quién me ha puesto sobre ustedes como juez o partidor?”, además porqué juzga el actuar de muchos cristianos y personas que fueron movidos a misericordia por el Espiritu Santo, Santiago 4:11 dice hermanos, no hablen mal unos de otros, el que habla mal de su hermano o juzga, habla mal de la ley y la juzga…, 4:12…tu en cambio ¿quién eres para juzgar a tu prójimo?, 5:9 hermanos, no se quejen unos de otros para que no sean juzgados. Es que los caravanistas de pastores por la paz tenían otro interés que a la dictadura le mejoraba su imagen de concordia y buen amigo, mostrándolos como salvadores del pueblo cubano. Le ofrece la otra mejilla a la dictadura y arremete contra los Cubanos del Exilio, lindo ejemplo de caridad cristiana.
