La revolución Castrista no hubiese sido posible sin el apoyo de los campesinos, lejos de ser correspondidos por su colaboración, son brutalmente escamoteados sus derechos, como al campesino holguinero Raúl Barnet Redonda de 59 años de edad con varias patologías que llevan su vida al mismo umbral del infierno, todas de necesaria atención quirúrgica, en especial una osteomielitis en el pie derecho, que como las demás desde el año 2015 no se ha podido operar por no tener ni las más mínimas condiciones para su convalecencia en su hogar, desde el paso del huracán Ike es asistenciado social, en palabras le han dicho que le venderían colchón, toalla y sabana entre otras necesidades para que pueda operarse; manifiesta Barnet que por él denunciar los desvíos de recursos, falsificación de documentos y malversación por parte de altos funcionarios del gobierno en Holguín, sufre el ensañamiento del presidente del gobierno en el municipio Ricardo Suárez Martínez, quien retiene el expediente de este campesino y dió la orden al jefe de los trabajadores sociales Nilver Serrano Díaz de no venderle nada y excluir su caso.
Al Raúl reclamar a Gilberto Ávila Ortiz presidente del consejo popular en Brisas de Yareyal, este le dió una patada en el pie izquierdo, ante el médico del consultorio, que a la fecha mantiene el tejido linfático inflamado, manifestando que para contrarevolucionarios no hay nada, pues solo los contrarevolucionarios denuncian a los cuadros de la revolución.
Las súplicas para que le vendan estas necesidades para operarse no tienen efecto por el malintencionado poder que ejerce el presidente de gobierno municipal Ricardo Suárez que impiden toda misericordia ¿Y entonces? ¿Existe la tal revolución de los humildes? ¿Realmente otorga derechos a los campesinos y se ocupa de los desvalidos? ¿Tienen misericordia de los que gimen y claman por justicia, derechos y asistencia social? Que pregunten a este humilde hombre lo que sufre a razón de estos gobernantes.
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