Por. Ramón Zamora Rodríguez
Una muestra de sacrificio ante la necesidad que como manto de desgracias se tiende sobre el pueblo cubano, es la de pasar toda la noche bajo las inclemencias del tiempo, como el de los vientos fríos que ahora soplan por todo el país, para poder ser de los primeros en la Óptica ubicada en la Carretera Central del Reparto Harlem en Holguín.
Es una vergüenza que por tantos años, decenas de personas tengan que amanecer en una cola en estas Ópticas para poder alcanzar un par de espejuelos, que no es por lujo ni ostentación, es una necesidad, porque el régimen reduce la producción de lentes para forzar a que compren en divisas a precios exorbitantes los que tienen de todas las medidas, el que usted desee e incluso usted puede graduarse la vista con pago en dólar, o sea, ningún profesional de la salud puede tener consulta privada, pues en Cuba supuestamente la salud es gratuita, pero el régimen si puede tener consultas para graduar la vista con altas tarifas en dólares para el pueblo.
Aclaro que este problema de espejuelos no nace con el coronavirus, este cáncer lleva años haciendo sufrir al pueblo, pues muchos niños tienen patologías oftálmicas severas que requieren el uso inmediato de lentes para no exacerbar el daño ocular, pero por meses en ninguna Óptica se encuentra la graduación que se busca y cuando aparecen, es necesario pasar toda la noche para lograr hacerse de los lentes, son años repitiendo el mismo problema y no se ve solución, justamente porque los que piden sacrificios al pueblo, son los mismos que tienen lentes con armadura de oro y el servicio de oftalmología están a la orden de estos tiranos ¿A quién le importan estas personas en cola toda una noche para que su hijo alcance espejuelos? ¿Hasta cuándo el pueblo tolerará tanta falta de respeto y abandono gubernamental?
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