Por. Ramón Zamora Rodríguez
Se decreta la fase tres en Holguín, en la TRD la Central el régimen oferta paquetes de chorizos a 500 pesos y el hacinamiento en la cola hace pensar que no existe el riesgo de perder la vida, a diferencia del área destinada al sector privado que se encuentra ubicado detrás de la central, donde el régimen cerró este lugar para simular que se evitan por parte del régimen los contagios, fuera de este establecimiento el pueblo intenta entender el porqué del cierre, cuando la TRD que colinda con esta área de venta del sector privado, incumple las medidas de protección por tanto hacinamiento y continúa recaudando dinero, sin tener en cuenta los riesgos sobre el pueblo y los trabajadores de estas tiendas.
Así mantiene el llamado enfrentamiento al COVID-19 el régimen totalitario castrista, estableciendo controles rigurosos en algunos sectores no estatales, controles flexibles en otros dependiendo de los intereses gubernamentales, pero el apilamiento causado por las escasas ofertas en los centros y tiendas del estado, que no son cerrados, ni cuentan con controles sanitarios rigurosos para decrecer las alarmantes cifras de contagios de coronavirus en la población, y al final, los ilusos y los alabarderos culpan al pueblo con la cacareada indisciplina social, pero ¿Cómo ponen el plato a la mesa para el sustento a su familia si no exponen sus vidas? ¿Porqué solo una o dos tiendas en todo un municipio ofertan los productos de primera necesidad? ¿La culpa la carga todo el pueblo o quienes tienen los recursos para frenar su propagación y continúan dando paso a personas contagiadas al país?
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