Por. Ramón Zamora Rodríguez
Resulta un verdadero insulto hacer creer que es efectivo el toque de queda en la Habana, al parecer, los mentirosos que proclaman tener una vacuna cubana, ahora descubrieron algo nuevo en el comportamiento del coronavirus, que solo es contagioso en horas de la noche.
Esta conclusión nace del toque de queda en horas de la noche que actualmente impone el gobierno en la Habana, en el día las colas por los cuatro productos racionados y aislados que venden, son similares a las convocatorias del régimen a la plaza, donde no prima el distanciamiento y se violan todos los protocolos establecidos internacionalmente para contener la proliferación del coronavirus.
Es evidente la triple estrategia que pretende lograr el régimen, la primera es culpar al pueblo de la propagación del coronavirus por medio de las indisciplinas sociales, evidentes e inevitables ante tanta crisis en todas las esferas.
Como segunda estrategia del toque de queda, demostrar con métodos falsos de contención vírica, que se implementan medidas por parte del gobierno para frenar la proliferación del virus, y con este el aumento de contagios y fallecimientos, cuando las colas y el alza de los precios de medicamentos para tratar afecciones respiratorias en el pueblo y del precio del hipoclorito, demuestran que no tienen ninguna preocupación por el pueblo, pero si por exprimir sus riquezas, además de la baja alimentación y los pocos recursos de aseo.
Y como tercera estrategia, que si por misericordia de Dios sobre este sufrido pueblo, se detiene el progreso de este virus, jactarse como siempre de haber logrado algo donde nunca tuvo méritos, ni acciones reales en sus protocolos de bioseguridad.
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