Arrestado arbitrariamente Ramón Zamora Rodríguez por segunda vez en menos de una semana

 

Este miércoles 4 de noviembre de 2020, me arrestaron en la calle Frexes esquina Pepe Torres a las 9:41 de la mañana, por un grupo de agentes de la seguridad del estado que apenas pude contar y dos policías en una patrulla, cuando andaba en busca de amoxicilina y omeprazol en todas las farmacias dentro y fuera de los perímetros del centro de la ciudad de los parques, a razón del indescriptible dolor desesperante que tengo por padecer de una duodenitis ulcerosa y una gastritis crónica; y esta dictadura de corte terrorista y criminal, tiene al pueblo sumido en el hambre y el desabastecimiento en todos los renglones existentes para el pueblo. 

Me condujeron a la estación policial el Anillo, a la que con esta, es la segunda vez que me lleva la seguridad del estado en menos de una semana, los dos patrulleros me dejaron en la estación y un agente de la seguridad castrista me condujo a una oficina donde se encontraba el jefe de enfrentamiento que se hace llamar Alejandro, como el dictador Fidel, este señor me dijo que hoy se tenía previsto entregar un documento en el Obispado y que yo formaba parte de esa entrega por ser el Director en la Provincia Holguín del Partido Republicano de Cuba, con una verborrea que sonaba persuasiva, me amenazó a que no olvidara que yo salgo de noche y cualquiera se confunde, ya he perdido la cuenta de las tantas amenazas de esta clase, pero lo hago público viniendo del jefe de enfrentamiento de los sicarios al servicio de la seguridad castrista.

A pesar de mi incómoda sintomatología por mi patología gastrointestinal, estuve forzado a permanecer en esa estación policial hasta la 1:37 pm que me liberaron, para continuar la infructuosa búsqueda de medicamentos inexistentes en las farmacias disponibles para el cubano de a pie.

Solo el antibiótico y diferentes tabletas antiácidos a precios abusivos en la farmacia por dólares, el descaro gubernamental exprimiendo al pueblo para mantenerse en el poder no tiene límites, los pobres de la tierra solo tienen un camino, luchar hasta la muerte por librarse de sus tiranos.