El silencio sobre la huelga de la UNPACU es complicidad y muerte

 Por. Ramón Zamora Rodríguez. 

La dictadura intenta demostrar que no le importa las condiciones de los huelguistas, pero saben que si alguno fallece quedarán lapidado como genocidas ante la ONU, la Unión Europea, el Papa y cuantas organizaciones y países que hoy se muestran cómplices de las violaciones de los derechos inherentes y las libertades del pueblo cubano por parte del régimen militarista castrista.
Hoy demostramos con esta huelga de hambre que realiza la UNPACU, que el régimen Castro Diaz Canenelista no muestra ninguna misericordia por el pueblo, no le importa los reclamos y exigencias del pueblo, solo les interesa que estén sometidos como esclavos obedientes de su amo, es tiempo de despertar, cada uno de los huelguistas, es parte del pueblo, cada huelguista es un padre, un hermano, una hermana, una madre, un hijo, una hija, un esposo, una esposa que se depaupera y muere por solo exigir derechos que le pertenece a todo el pueblo, solo que la dictadura Castro-Diaz-Canenelista los tiene secuestrado y robados al pueblo.
¿Qué hace el pueblo ante el peligro inminente que corren este puñado de pueblo que levantan sus voces y ofrecen sus vidas por los derechos y libertades de todos? ¿No es la tolerancia y pasividad ante el robo de nuestros derechos sin exigir respeto los que han logrado que no nos escuchen y continúen conculcándolos? No se puede permitir que quienes los reclaman por todos mueran, es momento de que todos reclamemos que estas demandas sean escuchadas.
La pasividad de usted, del mundo y sus organizaciones no gubernamentales y de la iglesia sin aportar ni un solo reclamo por estos hermanos huelguistas para que se escuchen sus demandas y sean retirados los cercos militares, no es otra cosa que MUERTE y COMPLICIDAD.