Ramón Zamora
Rodríguez/Holguín/21 de junio de 2016
Resulta
una terrible vergüenza que el gobierno de Cuba, se ocupe de proveer y ayudar
con apoyo médico, medicina, materiales de construcción y un sinnúmero de
variables beneficios, a diferentes países en el orbe, que son afectados por
huracanes, sismos etc. y este mismo país tan benefactor, se ocupe de engañar a
infelices cubanos, prometiendo ayudas que nunca llegan y que distan mucho de
cumplirse, como es el caso del holguinero Raúl Barnet Redonda, de 53 años de
edad, quien siempre es citado por el gobierno y hasta la Contraloría, desde que
fue afectado por el ciclón Ike para reparar su casa, pero la ansiada ayuda
nunca llega.
Después
del devastador tránsito del huracán Ike por las zonas orientales, se activaron
grupos gubernamentales para crear una comisión, con el fin de visitar los casos
más afectados por el terrible fenómeno, con el ánimo de dar soluciones a los
afectados, muchas familias en diferentes comunidades de la provincia, fueron
beneficiadas en dependencia de los daños, ya fueran parciales o totales, pero
otro gran número, aún sufren las causas de los daños, y lo más evidente, es que
las valoraciones de los casos y los recursos terminaron en las personas
equivocadas.
Raúl
Barnet tiene varios años acudiendo a todas las instancias del gobierno en la
provincia Holguín y en el comité central en La Habana, rogando e
implorando le permitan un subsidio por lo menos para mejorar su pésima
situación habitacional y todo queda en maravillosas promesas, lo triste de todo,
y que marca indudablemente a un gobierno desalmado y manipulador, es que el
afectado Barnet Redonda presenta serias complicaciones en su salud, pues tiene
confirmada las indicaciones médicas para cuatro operaciones en diferentes
regiones del cuerpo, como son, catarata, una fístula facial, hidrocele
bilateral, T ósea del tobillo derecho (osteomielitis tobillo derecho, lesión
ósea inflamatoria del tobillo derecho) y de faringoamigdalitis, recogidas todas
en un certificado emitido por la
Dra. Karina Téllez Aballe, con registro profesional 184348
del policlínico Mario Gutiérrez Ardaya de la provincia Holguín, pero que se
encuentran independientemente evaluadas por especialistas de cada especialidad
a tratar.
Las
condiciones habitacionales de Barnet, no le permiten realizar las
intervenciones quirúrgicas manifestadas, pues el techo, cargado de huecos, así
como el colchón de su cama, se convertirían en una seria complicación
posquirúrgica por el riesgo ambiental, pero todo indica que dentro de las
autoridades que atienden el caso, no existe ninguno con la sensibilidad
necesaria para darles solución a quien sin dudas requiere tal ayuda, entonces,
¿con qué sensibilidad humanitaria estas personas atienden los problemas del
pueblo, que generalmente nunca tienen soluciones?, ¿cómo puede Cuba, prestar
ayuda "desinteresada" a los pueblos de otros países, cuando hace
oídos sordos a los reclamos de ayuda emitidos dentro de su propio pueblo?.
Se
conoce por los vecinos del lugar, que gran cantidad de estos materiales,
destinados a los afectados, así como contadores eléctricos y refrigeradores,
fueron clandestinamente vendidos por los funcionarios encargados en el lugar,
igual que repartidos entre estos, y sus familias, por lo que los casos
resueltos, fueron pocos, dentro de los malversadores en función del gobierno se
destacan, el condecorado con el Hacha Holguín, Fernando Ávila Hernández, quien
en la celebración de los 15 años de su hija, tapió toda la cerca perimetral de
su casa con los zinc que "sobraron" destinados para los techos de los
afectados, según refirió Fernando a una comisión del gobierno que llegó al
lugar por información, y Bernabé Velázquez Zaragoza, quien es el delegado del
cedrón y Neriel Ávila Torres, prestaron grandes beneficios a sus familias con
estos materiales sin tener daños en sus viviendas, hechos estos, que fueron
denunciados por Raúl Barnet al gobierno, la Contraloría, el comité
central del partido comunista de Cuba en la Habana y cuántas entidades deberían conocer el
caso, ya que como respuesta a sus peticiones de solución a su casa, siempre le
refieren que no hay materiales para asignarle.
Las
denuncias de Barnet motivaron la ira, el odio, ensañamiento y represalias por
parte de estos funcionarios, extendiendo sus tentáculos de poder a tal grado,
que los años pasan hartos de mentiras disfrazadas de esperanzas para Raúl
Barnet y su esposa Milenia Torres Rodríguez de 61 años de edad, con
antecedentes de salud hipertensa, sufre igual de faringoamigdalitis crónica y
presenta trastornos psíquicos, aún, estos infelices teniendo años de reclamo,
identificado en el expedientes Nº 104 del 2014 de la Contraloría de la
república, expediente Nº 174 en la fiscalía, y el expediente Nº 246 en el
gobierno provincial de Holguín, dejando ver que los niveles de corrupción se
extienden más allá de lo imaginable, dentro de la revolución que extiende
caridades por el mundo.
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