Por: Ramón Zamora Rodríguez.
Ya en la unidad de la
Policía, los dos sujetos comenzaron a proferir un cumulo de amenazas contra el
secuestrado, quien permanecía en silencio, detalle este que molestó tanto a los
agentes, que le dejaron como irónica amenaza que si “él había olvidado que
mañana sería el cumpleaños de su hijo, pues aunque él no lo crea, ellos saben
hasta cuantas veces su hijo cruza la calle” donde sus tonos no dejaron lugar a
dudas que sus métodos sucios no solamente se extienden en su persona, sino que
también sobre indefensos niños de 9 años.
La dura realidad es que
queda demostrado por los hechos pasados que estos agentes al servicio de la
Seguridad de los Castros, matan si tienen que matar y como siempre y sin lugar
a dudas “fue producto de un triste accidente”
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