martes, 4 de mayo de 2021

Recluso en Holguín fue golpeado brutalmente por su carcelero y por el psiquiatra de la prisión

Por. Ramón Zamora Rodríguez

En la Prisión "El Yayal" reconocida por la población holguinera como "Cuba Sí" o el secadero de hombres vivos, donde se han gestado feroces crímenes de lesa humanidad con las personas que penan dentro de estas mazmorras castrista, el recluso común Juan Carlos Orama Zaldívar, quien se encuentra afectado psíquicamente, fue llevado a consulta del puesto medico enclavado dentro de esta prisión, donde reclamó ser medicado al referir fuertes dolores de cabeza y como esto se le negó, el recluso Juan Carlos comenzó a manifestar su descontento para que se hicieran valer sus derechos, y el carcelero que lo condujo hasta este puesto médico y el Psiquiatra que atiende a estos reclusos, le propinaron tal golpiza, que en protesta a este ensañamiento Orama se auto agrede, provocándose sendas heridas en el pie izquierdo. 

El recluso Juan Carlos Orama luego de ser golpeado por su carcelero y por quien se supone está para hacer uso de psicoterapias que logren estabilizar emocionalmente al paciente, el Psiquiatra, fue lanzado directo a la compañía 17 de esta prisión  sin administrarle ningún medicamento, solo golpes, al auto agredirse Orama, le fue negada la atención médica, no ha sido suturado desde las 4: 27 pm que se hizo dos grandes heridas en el pie izquierdo, lo que demuestra el descontrol interno de las prisiones en las que no existe ley que regule los abusos del los funcionarios del MININT sobre los reclusos, donde los psiquiatras son tan represores que olvidan cuales son sus funciones y valores como celador de la salud para convertirse en otra porra más contra quienes exijan sus derechos ¿Será un psiquiatra o un loco con batas frustrado, que quería ser porrero? ¿Tiene los reclusos ahora que cuidarse no solo de la violencia de los carceleros, también de la violencia de los que ejercen como funcionarios de la salud pública por ejercer como represores?  

La reclusos aunque estén penando por el delito que sea, le asisten derechos, no son perros, son personas que cometieron un delito pero tienen quienes los amen porque son padres, hermanos, hijos, son familias, quienes por el azote de la COVID-19 llevan meses sin tener contacto con sus familiares, apenas cuentan con alimentos y medicamentos entre otras necesidades que crean inestabilidad emocional, entonces ¿Por qué golpes y falta de asistencia ante un problema creado? Estos son crímenes de lesa humanidad, esto no tiene otro calificativo, esta prisión tiene un historial de abusos y violaciones de los derechos humanos que requiere ser controlada, pues no cuenta con celadores, son verdugos con uniforme verde olivo. 

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