Mailín Ricardo Góngora/Holguín/
10 de abril de 2016
Existe
un programa dentro del gobierno cubano, destinado a que funcione dentro de
todas las instituciones y organismos, que es el llamado "programa contra
la corrupción y el delito" por ser estos los flagelos que más golpean al
sistema comunista, pero las principales víctimas, siempre es el pueblo, la
localidad de Velasco del municipio Gibara de la provincia Holguín, cuenta con
una unidad policial supuestamente destinada para mantener el orden, combatir
las ilegalidades y establecer controles para eliminar el delito.
Aproximadamente
a 12 kilómetros
dentro de los perímetros de esta localidad velasqueña, se encuentra El Pital
Adentro de Velasco, un pequeño batey verdaderamente olvidado por el gobierno
cubano, pues a 57 años en el poder aún le refieren a los pobladores que no
tienen recursos para electrificar el lugar, y para colmo los policías se codean
con los delincuentes y magnates del lugar en vez de proteger y defender los
intereses y vidas de los humildes, así refieren con triste llanto Raydel Leyva
Batista y Milagros Almaguer Labrada, dos pobres campesinos impedidos físicos
que se encuentran aterrados por ataques de delincuentes del lugar y amenazas
por parte de los efectivos de la policía local.
Raydel
Leyva Batista tenía un litigio con el pago en su centro de trabajo con la
económica del lugar, y el pasado 28 de noviembre de 2015 a las 10:00am encontrándose Raydel en un
área de producción que este tiene en su terreno, llegó el hijo de la económica
de su trabajo José Rafael Concepción Batista con un rifle para amenazarlo por
el problema con su madre en el trabajo, que si el problema continuaba le iba a
dar un tiro y si lo denunciaba procedería igual, Leyva Batista temiendo por su vida
formuló la denuncia ante el jefe de la zona o jefe del sector, el oficial
Beicel Figueredo de la Torres,
quien en vez de actuar ante la amenaza y por el uso ilegal de arma de fuego, lo
que hizo fue comunicarle al delincuente la denuncia formulada por Raydel.
Por
la acción del oficial Beicel, el día 3 de diciembre del pasado año 2015 a las 8:17 p.m., José
Rafael Concepción Batista a quien conocen como el chino acompañado por Yunior
Sánchez Leyva conocido por Tuto, comenzaron apedrear la vivienda de Raydel
Leyva quien se encontraba dentro con su esposa Milagros Almaguer Labrada y su
madre Lina Batista Fernández quienes bajo el terror del difícil momento que
vivían, sólo clamaban por auxilio, algo difícil de recibir en un lugar donde
las casas se encuentran muy distantes unas de otras, y donde para colmo no
existe luz eléctrica, luego de apedrear la vivienda los dos sujetos, José
Rafael le dio una patada a la puerta y penetraron al domicilio amenazando a sus
asustados moradores, Raydel que se alumbraba con una linterna proyectó la luz a
los atacantes y estos salieron fuera y tomaron cuatro gallinas y comenzaron
apedrear nuevamente la casa gritándoles que esta vez si los denunciaban, si los
iban a matar.
Rompiendo
todo miedo, Raydel Leyva formula la nueva denuncia ante el oficial Beicel
Figueredo de la Torres,
y al que Leyva le entrega una llave de bujía que pertenece a José Rafael
Concepción, perdida por este el día de la acción vandálica, la policía y los
peritos acuden al lugar a los cuatro días de ocurrida la fechoría, al paso de
los días y no verse ningún tipo de respuesta policial al caso, Raydel decide ir
a la unidad y allí formula la queja ante los oficiales jefe de unidad Richel
Góngora y el instructor Alfredo Solozano, logrando con esto que los denunciados
fueran apresados.
Tres
días después los denunciados son liberados, pues según estos tres oficiales, ni
la llave de bujía olvidada por José Rafael, ni el hecho de que los tres
moradores de la vivienda vieron las caras de sus agresores, son razones para
encauzar a estas dos personas y que la amenaza anterior de José Rafael con el
arma de fuego confirmada por el mismo Concepción Batista en el proceso
investigativo demuestran su culpabilidad, Raydel alega que se quejará en
atención a la ciudadanía en el municipio Holguín ante la evidente protección a
estos delincuentes a razón de los poderes económicos y jerárquicos que tienen
los padres de estos.
Los
oficiales sin tener en cuenta que los moradores son impedidos físicos motores,
amenazan a Raydel con practicarle un índice de peligrosidad para enviarlo a la
prisión, evidentemente los delincuentes quedaron amparados y libres, gracias a
la corrupción de policías inescrupulosos que reciben dádivas por abusar de sus
cargos y autoridad ante el pueblo y las aterrorizadas víctimas del vandálico
asalto terminan amenazadas y encausadas para sellar con silencio la corrupción
de los supuestos controladores del orden en el Pital adentro de Velasco.
¿Terminará
Raydel víctima de tan vandálico asalto en su vivienda encausado en un supuesto
delito de "peligrosidad social" por el sólo hecho de denunciar los
abusos contra él y su familia y por reclamar justicia?
¿Será
este problema de Raydel, una víctima más de la corrupción y el delito, un
problema de esta localidad o en realidad será un problema a todo lo largo y
ancho del archipiélago cubano?
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