Ricardo
Sánchez Tamayo| Bayamo | Cuba | 20. mayo. 2015
Casi
un centenar de personas se apoderan de más de dos hectáreas y comienzan la
construcción de una barriada, apodada por ellos mismos como la Fabela Nuevo
Amanecer. La respuesta del Estado no se hace esperar.
Más de 100 pobladores bayameses
cansados de trámites para obtener terreno donde edificar sus viviendas e
indignados por la burocracia que ignora sus problemas, expropiaron y se apoderaron
temporalmente de un terreno de más de 2 hectáreas,
ubicado en Avenida de los mártires final y calle 39 final, Reparto La Unión.
Tres días después el gobierno reacciona drásticamente.
Acto
seguido al hecho y por convenio colectivo, comenzaron a marcar solares de 10 x
20 m, para cada uno, y de forma rudimentaria tuvieron la precaución de
marcarlas en forma de cuadras o manzanas rectangulares e inclusive de dejar
franjas de aproximadamente 7 metros para las calles, que atravesarían la Fabela
(término con el que identificaron la zona ocupada, los supuestos y futuros habitantes)
Tres
días duró la doble vigilancia del área, por un lado los “propietarios” cuidando
su terreno mientras sus familiares reunían materiales para hacer un rancho momentáneo improvisado y luego arreglarlo
poco a poco y por otro lado una multitud de policías, agentes de la Seguridad
del Estado y representantes del gobierno, para impedir la repentina aparición
de una nueva barriada ilegal.
En
recorrido realizado, este reportero pudo constatar la vigilancia de la zona y
las parcelas marcadas con estacas y
cintas de casetes de videos, sogas y alambres, la mayoría de los presentes expresaban su descontento con los funcionarios
de vivienda y gobierno, a la par que contaba sus infortunios y gestiones para
resolverlos.
La
verdadera acción comenzó ayer al caer la
tarde, luego de varias detenciones, cuando la multitud de forma simultánea,
comenzó a armar sus improvisadas viviendas, notando una merma por el
horario y la nula presencia de
funcionarios estatales, queriendo aprovechar la noche y adelantar todo lo
posible antes del amanecer, en el que junto a sus familias plantarían bandera
en su nuevo territorio.
Un
hormiguero humano cargando horcones, tablas, varas y materiales nublaron el
área, y a la luz delos candiles (recipientes con combustible y mecha ardiente)
comenzó la construcción. Poco a poco fueron armando la Fabela.
A
las cuatro de la madrugada de hoy “…llegó
el comandante y mandó a parar…”, una oleada de policías, funcionarios del
gobierno y un grupo de apoyo para la demolición, entre otros, llegaron al lugar
en autos y camiones y comenzaron a desmantelar todo a su paso, amenazando con
detenciones y multas a quien hiciera resistencia. Las protestas fueron
aplastadas a base de fuerza e intimidación.
“Todo
se fue a bolina, todo lo que encontraron que sirviera para construir fue
cargado en camiones que desaparecieron llevándose el sudor y sacrificio de más
de un centenar de familias que solo aspiraban a tener una vivienda lo más
modesta posible”. Dijo Rubén, testigo de la demolición.
Xiomara, una joven de apenas 20 años, madre de
dos pequeños y una de las afectada, nos
cuenta en la mañana, “no tuvieron contemplación ni con las mujeres que estaban allí pasando malanoche y que
hacen eso, para no tener que estar agregadas en casa de sus familias”, luego
añadió, esto no se acaba, si no es allí va a ser en otro lado, van a tener que
arar todo el marabú, de los alrededores, porque de que armamos, armamos”.
Otra
de las afectadas, que prefirió no identificarse dijo, “esa tierra no sirve para
sembrar y si se demoran, tu verás que armamos arriba de los surcos mismos.
El
terreno en litigio hace varios años perteneció a un organopónico urbano que
dejó de cultivarse por la escasa fertilidad de las tierras y la salinidad del
agua de riego, posteriormente fue entregada en usufructo a una persona conocida
por María y su familia, quien por la misma razón, sumada a la carencia de
recursos, no pudo hacerla producir como habían esperado, quedando en lo
adelante como un área yerma donde poco a poco el marabú y la maleza iban
robando terreno.
Después
de más de dos años de abandono ocurrió un milagro, diez horas después de la
demolición, toda esa tierra esta
roturada y arada, lista para la siembra, toda la mañana estuvo custodiada el
área por más de 50 policías uniformados y agentes, autos policiales y gubernamentales, mientras
varios tractores y roturadoras laboraban el terreno.
Y los sin tierras, siguieron siendo sin
tierras, pero ahora también serán multados por “usurparlas” al Estado cubano,
aquí se demuestra, las aberrantes mentiras con las que duermen los gobernantes
demagogos al pueblo cubano con eso de que “El único compromiso de la
revolución, es el pueblo” y de ahí la pregunta. ¿Cuál o que pueblo?
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