Por: Ramón Zamora Rodríguez.
Los
paramilitares nombrados Isidro y Mario Naranjo, caracterizados por ser perros
falderos de la Policía en Velasco, Gibara, provincia Holguín, fueron hasta
donde se encontraban los opositores Pacíficos Julio Cesar Pérez Zaldívar
Director del PRC en Velasco y Rafael Freeman Leyva, Coordinador del MCJD en la
Provincia Holguín, y Leandro Rafael Rodríguez, este jueves 13 de febrero de
2014 para amenazarles, que si los veían pasar por la calle 41 del Reparto
Varona, lugar donde se encuentra enclavada la Plaza Varona los matarían “sin
tener que pagarlos” y terminando las palabras este sicario Mario Naranjo
extrajo un filoso cuchillo hecho de una hoja de machete y les reiteró moviendo
en sus caras el arma blanca “se los voy a vaciar en la barriga, raticas al
servicio americano”.
Leandro
Rafael quien se mostraba tranquilo ante la temeraria amenaza que se movía
frente a sus ojos, pregunto al esbirro que si ellos son los dueños de Velasco
para prohibirles el paso por la plaza. El faldero de los castros amenazo
entonces con llamar a la Policía y “meterlos” preso, y que además en el caso de
Leandro, se ocuparían que lo voten ya del trabajo, porque los “gusanos” no
pueden trabajar. Fue entonces que Freeman Leyva les dijo que las calles son del
pueblo y caminarían por cualquiera de ellas.
Al
escuchar esto el esbirro Mario Naranjo llama por teléfono al cuartel de la
Policía y se presentan casi al acto dos motos Suzuki con cuatro uniformados,
quienes pretendieron llevar al cuartel de la Policía a los tres disidentes,
acto este que no se cumplimentó gracias a la oportuna intervención de los vecinos y peatones del lugar, quienes
presenciaron todo lo que allí ocurrió, y se mostraron disgustados por las
amenazas con cuchillo en mano del sicario Naranjo, a la reacción del pueblo,
todos se marcharon, pero queda el temor de que tales amenazas se lleguen a
cumplir, pues recientemente el mismo esbirro Naranjo amenazó a Rafael Freeman “con
pasarlo de lado a lado” (con el mismo cuchillo) si salía de la vivienda pues
manifestó que junto a dos más, lo vigilan constantemente, barbarismo este que
manifestó a viva voz en presencia de Ana Delia Rodríguez Almaguer esposa de
Freeman, su hija de 3 años Keila Freeman Rodríguez y Sonia Leyva Rodríguez
quien es la madre quien se encuentra enferma y todos muy afectados y con temor
por lo que este servil de los Castro pueda llegar a obrar, cubriéndose con el manto del amparo
policial.
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