“Un 31 de diciembre bajo asedio y detenciones.”

El pasado 31 de diciembre de 2013, en el municipio Placetas, Santa Clara, se esperaba el arribo desde los Estados Unidos de los líderes opositores Jorge Luís García Pérez Antúnez e Iris Tamara Pérez Aguilera, quienes realizaron un exitoso viaje por diferentes países, llevando la verdad del doloroso vivir del pueblo cubano y desmintiendo las falacias del régimen imperante en Cuba.

De diferentes provincias del país, muchos fueron los opositores pacíficos que intentaron llegar a la vivienda de Antúnez e Iris, con el ánimo de darles la bienvenida y para ratificar la solidaridad y hermandad entre todos, además de dejar las merecidas muestras de respeto y admiración que se siente por estos gigantes de la libertad del pueblo cubano. Pocos son los que lograron llegar a la vivienda, la mayoría fueron detenidos en sus provincias y otros en Placetas, Santa Clara, como fue el caso de los Holguineros José Isidoro Urbino Zaldívar, Uliser Rafael Hernández López, Jorge Velázquez Carmenate y Ramón Zamora Rodríguez, quienes se encontraban en la vivienda de Loreto Hernández García, cuando alrededor de la vivienda se desplegó un gran grupo de efectivos policiales, carros patrulla y jaula, donde irrumpieron violentamente para abalanzarse sobre los opositores pacíficos,  utilizando técnicas marciales de inmovilización para colocarles las esposas, y ser introducidos con violencia en los autos policiales en presencia de todos los vecinos del lugar, que abismados, miraban aquel atropello sin entender lo que ocurría, realmente dejaban la impresión que en vez de pasar por una escuela de policías, aquellos uniformados parecían que les daban un curso de actores de películas, o que veían películas de policías héroes, contra mafiosos y tipos peligrosos en las películas de acción policial del (SUAT), luego fueron trasladados a la estación policial de Placetas, y deportados de uno en uno para la Provincia Holguín, dejándoles las amenazas de que si retornaban, serian golpeados sin ninguna vacilación, pues se desquitarían el fin de año que se estaban perdiendo con sus familias.

Hechos como estos muestran la naturaleza de un régimen en desespero, pues todos se preguntan qué hay de malo en que un grupo de personas se congregue para darle la bienvenida a otros, pero queda claro que no quieren que muchos vean que existe abierta solidaridad dentro de la oposición pacífica anticastrista, y algo evidente, nada puede detener lo que Dios ha decretado, solo Dios quita y pone Reyes, y los de Cuba, llenaron la copa del sufrimiento y el dolor del pueblo al que le conculcan sus derechos.