Por: Ramón Zamora Rodríguez.
El pasado 5 de agosto de este año, cuando todos los
partidos y movimientos de la oposición holguinera se disponían a colegiar y
fomentar el camino del pueblo, una hermosa vertiente creada por el inolvidable
líder Oswaldo Payá Sardiña, sucedió algo que dejo sin ninguna duda a los
agentes de la seguridad del estado y al gobierno castrista en general, que
realmente en Holguín existe una muy marcada unidad, no la unidad clásica de
palabras, sino la verdadera unidad en la acción, y fue así, cuando se
perpetuaba un terrorífico acto de repudio donde se realizaría esta reunión, y
todos los movimientos y partidos salieron a reclamar el cese de tan vandálico
acto y de las horrendas golpizas que le propinaban a todo el que oliera a
disidente con intención de llegar al lugar, muchos fueron a la sede de la
seguridad del estado, otros en las calles, el hecho es que ante el temor a una
rebelión de mayor envergadura, muchos fueron los disidentes sitiados en sus
casas, con el objetivo de impedir que llegaran a estos lugares, como fue el
caso del disidente Dexter Pérez Rodríguez, quien fue sitiado por dos agentes de
la seguridad del estado y un grupo de paramilitares pertenecientes a respuesta
rápida, al intentar salir Dexter Pérez Rodríguez , fue amenazado con un cable
para tendidos eléctricos que portaba uno de los de la turba paramilitar
enroscado por un extremo a una mano, alegando de forma amenazante y burlona,
que si quería que lo “sobaran” que saliera, que él iba a saber lo que es ”una
pela” .
Lo triste de Cuba es justamente esto, que todos
saben que son esclavos del régimen totalitario de los hermanos castro, y sin
embargo no tienen valor para emanciparse de sus esclavistas, donde para colmo,
le sirven como instrumento para las fechorías del gobierno que los utiliza,
para aparentar que es el pueblo quien defiende a la “revolución”, cuando todos
sabemos que solo son esclavos de sus propios miedos, pero el mensaje de Dexter
y de todos los que arrancamos nuestras mordazas contra el impuesto sistema
esclavista de los castro, es y será siempre, que morir por la patria, es vivir,
y que el cambio, es inevitable ya.
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