Por: Yunel Giménez de la Cruz.
Muchos son los profesionales de la salud, que salen diario de sus casas con el único
objetivo de entregar de entero corazón,
todo su conocimiento y preparación en aras de devolver la salud y su
pronta reincorporación a la sociedad, a
cuantos pacientes acuden al Hospital Lenin enclavado en el capitalino municipio
de Holguín, pero ¿Qué pasa cuando es un profesional de la salud quien enferma?
Y más ¿Qué pasa cuando el profesional de la salud enfermo tiene una actitud
contestataria al régimen Castro-Comunista?
Hospital Lenin en Holguin |
La conjuntivitis es una molesta dolencia que en
el tiempo que se tiene la afección, el paciente se convierte en un riesgo
biológico, pues puede contagiar a otras personas cercanas al mismo, por lo que
no se sugiere al paciente deambular por las calles.
El traumatólogo Ramón Zamora Rodríguez, quien lleva
trece años ejerciendo en el Hospital Provincial Docente “Vladimir Ilich Lenin”
de la provincia de Holguín en el servicio de Ortopedia y Traumatología, acudió,
en calidad de paciente al Hospital Clínico Quirúrgico “Lucia Iñiguez Landín” de
Holguín, al servicio de Oftalmología por presentar conjuntivitis, en compañía del
vice-delegado municipal del C.I.D en Holguín Pedro Leyva Góngora, al llegar su
turno por la tediosa cola para ser asistido, la especialista en oftalmología
doctora Surina Sera Velázquez bajo la orientación de un agente de la seguridad
del estado allí presente, apenas presto atención a los irritados ojos del
opositor Ramón Zamora, limitándose a extenderle un método y una receta con la prescripción única de
ciprofloxacina, por entender en su diagnostico que la afección ocular presente
era una conjuntivitis bacteriana, al pedir el traumatólogo Zamora el
certificado médico por su afección para presentar en su trabajo, la Dra. Surina
Sera Velázquez alegó, que el método le justificaba 72 horas, y él le manifestó
que en ese tiempo ella estaba consciente que no se quitaría la afección, pero
aun así, encontró la negativa al certificado. En toda esta manipulación contra
el disidente, llama la atención que cuando a un lego le llega un paciente, como
datos del mismo para su hoja de cargo toma lo que sigue:
1.- Nombre y Apellidos. 2.- Hora. 3.- Edad. 4.-
sexo. 5.- Policlínico al que
pertenece. (En toda cuba funciona de esta manera) 6.-Acude por. 7.- Nivel de prioridad. 8.-Observaciones.
Pero en el caso que nos ocupa, la Dra. Surina
Sera Velázquez al servicio de la seguridad del estado contra el opositor
pacifico Ramón Zamora Rodríguez, anotó
en su hoja de cargo fechada 19 de abril de 2013, los siguientes datos:
1.- Nombre y Apellidos. 2.- Edad. 3.- Sexo. 4.-
Número del Carné de Identidad. (Procedimiento
ilegal para la circunstancia. Donde debió poner a que policlínico
pertenece.)
Como
era de esperar, la conjuntivitis no se alivió a las 72 horas y el medicamento
prescrito no fue tampoco el apropiado. Para
la solución del caso imperó la automedicamentación del paciente basado en sus
conocimientos de farmacología, y se medicó cloranfenicol (ungüento oftálmico),
difenhidramina (antiestamínico) y
fomentos fríos (los fomentos fríos también fueron indicados por la Dra.
Surina), luego de comenzar con este tratamiento, fue notoria la mejoría, el
tiempo transcurrido total fue por espacio de 9 días para su completo
restablecimiento, al llegar a su centro laboral donde cabe destacar que algunos
de sus colegas fueron testigos oculares de que evidentemente presentaba una
conjuntivitis, fue censurado por los directivos del lugar para luego días
después, comunicarle que sería sancionado por sus ausencias, injustificadas
para ellos por no existir un documento que certifique tal evento.
La
sanción emitida entonces el día 22 pero
del siguiente mes de mayo alegaba lo siguiente:
“Con fecha 22 de abril de 2013, están autoridad
conoció de la indisciplina laboral cometida por el trabajador Ramón Zamora
Rodríguez, que labora como licenciado en traumatología en nuestro centro. El
trabajador antes mencionado se ausentó al servicio de guardia del sábado 20 de
abril del presente año, posteriormente el lunes 22, martes 23, miércoles 24,
jueves 25 y viernes 26 de dicho mes, ocasionando la reorganización del servicio
de ortopedia y la consiguiente afectación a otros compañeros para cubrir sus
ausencias que se consideran injustificadas y reiteradas, teniendo en cuenta que
no presentó documento legal alguno que acredite que son justificadas, afectando
el servicio de guardia durante dos días, la consulta externa de ortopedia, el
salón de operaciones y el pase de visita en sala de hospitalizados, el que
tiene gran importancia para nuestro hospital, ya que en este servicio lo que se
atienden son personas que acuden enfermas.
Al final, la sanción impuesta es de tres meses
en el servicio de cuerpo de guardia de ortopedia, del que aclaramos que en este
servicio provincial, resulta ser una sanción arbitraria, inhumana, cuando
aclaramos que diario se atiende un considerable número de pacientes de todos
los municipios de la provincia, y que las condiciones ambientales del local no
son para nada favorables para la salud de los traumatólogos, que pasan
maratónicas horas de pie, donde el ambiente está saturado de yeso.
Cabe señalar, que alegan que en este servicio lo
que se atienden son personas que acuden enfermas, y la pregunta es: ¿acaso
Ramón Zamora fue considerado un animal cuando asistió al servicio de
oftalmología del clínico quirúrgico?, ¿no tenía él, derecho al certificado
médico?, ¿o la única razón lógica es que piensa diferente, y lo convierte en un
peligroso potencial contra el régimen explotador castro-comunista?. Saque
usted, apreciable lector, sus propias conclusiones si es conocedor de las
artimañas de los agentones de la seguridad del estado cubano.
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