Hay Luto en mi corazón

No existen palabras que puedan describir el dolor que causa la pérdida física de mi madre, sólo queda el abismo del dolor incurable y el llanto por cada imagen que de ella pasa por mi mente, por que siempre fue una madre excepcional, de un amor sin igual en la paz y la tormenta, siempre incondicional, entregada, sacrificada y amorosa, que Dios te tenga madre amada en su santa paz y bendita gloria. Siempre tendré el dolor en mi exilio de perderte y no haberte podido dar un último beso, un último abrazo,  pero me quedo con el gozo de todo tu amor por nosotros. Ve en paz madre amada hasta la luz de nuestro redentor, que nuestras lágrimas sirvan para lavar tu camino hasta nuestro Cristo redentor.