Por: Ramón Zamora Rodríguez.
Según
refiere en sus elocuciones como supuesto presidente cubano Miguel Mario
Díaz-Canel Bermúdez, Cuba goza de una democracia plena elegida por todos,
claro, que para el señor Díaz-Canel y el resto de los vividores del sacrificio
del pueblo, esta infamia de democracia Castro-Comunista, solo es disfrutada,
gozada y vitoreada por ellos y sus acólitos, entre tanto el pueblo arropado con
sus frustraciones y temores por las amenazas gubernamentales, continúa acumulando
su impotencia ante las bárbaras injusticias, que de este séquito de abusadores
dictadores, dimanan con odio e injusticia contra su pueblo.
Una
muestra entre tantas, del odio y la injusticia que alimentan dictadores como
estos, es el injusto encierro político que mantienen con el prisionero de
conciencia Ernesto Borges Pérez, quien justamente hoy, 17 de julio, cumple 21
años de inhumano e injusto encierro político, sin tener en cuenta que este
prisionero tiene diagnosticadas 9 enfermedades en su
mayoría crónicas, adquiridas todas en la prisión, a razón de las complejas
condiciones carcelarias, más, los tratos crueles, inhumanos y degradantes a los
que ha sido sometido en estos 21 años de ensañado cautiverio político.
¿A
qué democracia y derechos se refiere el señor Díaz-Canel? Sería muy
sorprendente que tamaños demagogos, maestros de las artes del engaño y la
manipulación, se escapara un rayo de misericordia sobre este prisionero, donde
teniendo en cuenta sus irrefutables patologías, fuera liberado de las mazmorras
castristas, pero si es claro que atendiendo a lo que discursa Díaz-Canel sobre
derechos, este prisionero, considerando sus derechos legales, hace 13 años que
debería estar en libertad condicional, que continuamente es tramitada por la
prisión Combinado del Este e igual, continuamente es rechazada por ordenes de
la Sección 21 de la Seguridad del Estado en la Habana.
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Prisionero Político. Ernesto Borges Pérez |
Todo
indica, que la tozudez de la inteligencia al servicio de los dictadores
cubanos, estriba en un intento de evitar que se piense que dan su brazo a
torcer, ante presiones de la oposición pacífica o de los periodistas
independientes, cuando la realidad no es otra, que ejemplarizar y así detener,
el posible intento de emancipación a la servidumbre castrista de cualquier
oficial del alto mando, pero todo estos artilugios de inteligencia y
contrainteligencia, quedan desfasados por la sencilla razón de que Ernesto, era
un alto funcionario de la inteligencia al servicio del régimen totalitario
castrista, por lo que es evidente que tanto ensañamiento con Borges Pérez no
tiene otra justificación, que esta de inyectar el miedo a los demás que sirven
dentro del aparato de inteligencia.
Pero
entonces, ¿Dónde está la proclamada justicia con la que dicen cuenta el pueblo?
La justicia es mostrada cuando los gobernantes amorosos del pueblo que
gobiernan, les muestran su misericordia ante casos con los trastornos de salud
que mantiene este prisionero, eso es muestra de justicia, pero tomar a hombres
prisioneros políticos como conejillos de india, para ejemplarizar, eso no es
más que sadismo y satanismo, muy lejos de que puedan ser, los gobernantes que
realmente anhela tener el pueblo cubano.