Por: Ramón Zamora Rodríguez/Holguín 29 de enero de
2018
“En Cuba no hay locos,
lo que hay son descarados” así manifiestan los representantes de la Ley en la
Unidad “El Anillo” enclavada en el centro de la ciudad holguinera, al reclamo
de familiares por atención especializada de Psiquiatría y la liberación para
Amaury Rojas Fals, quien se encuentra detenido y bajo procesamiento por un
supuesto delito de atentado a la autoridad desde el pasado viernes 26 de enero,
las autoridades se niegan a aceptar las pruebas que muestran el historial
siquiátrico del inculpado.
En horas de la tarde
del jueves 25 de enero, Amaury se encontraba en una barbería particular,
próxima a su domicilio en Calle Comandante Fajardo nº 43 e/ 5ª y 6ª. Reparto.
Ramón Quintana, cuando a razón de sus trastornos síquicos comenzó a manifestar
que “el Gobierno cubano es una desgracia igual que el Presidente de la República
y que tanta hambre acabará cuando Jehová venga y cambie este sistema de cosas”
en el lugar se encontraba el Delegado de su barrio, Miguel Torres Ramírez quien
tiene conocimiento de los arrebatos demenciales de Rojas, y sin importar esto
lo censuró con bravuconerías y manoteos por manifestarse contra el Gobierno,
Rojas Fals que se encontraba en un tiempo de crisis, lo tomó por la camisa y le
propinó dos bofetadas a Miguel, al acto entre éste y su hijo cogieron piedras
para arremeter contra la demencial acción de Amaury, que no recibió daños
gracias a la inmediata acción de los vecinos del lugar aclarando su problema de
salud mental que todos conocen.
Fue al siguiente día
que un despliegue de dos autos de la Policía, dos autos con chapa del MININT y
dos motos Suzuki entre otros uniformados, se presentaron frente a su vivienda
para con uso excesivo de la fuerza policial, arrestar a Amaury que continuaba
manifestándose en desfavor del régimen castrista y denunciado por el Delegado.
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Amaury Rojas Fals |
Los familiares de
Amaury Rojas Fals desde tres días antes de los sucesos mencionados, llamaban a
la Policía en ayuda para trasladarlo al Hospital Psiquiátrico, ya que los
fijadores del Hospital nunca lograban fijarlo para su traslado en la
Ambulancia, pero la Policía nunca llegó a prestar este tipo de ayuda, que en
los cuatro anteriores ingresos en psiquiatría, igual fue necesaria la ayuda de
las fuerzas policiales, esta vez solo se personaron y con gran aparataje tras
los demenciales hechos, que no por su acción deben ser tomados por las
autoridades como una acción contestataria contra el régimen castrista, al no
ser que pretendan hacer de él un prisionero de conciencia más.
Amaury es reconocido
por sus vecinos en sus tiempos asintomáticos como una persona grata y muy
respetuoso, no es un delincuente, ni alcohólico, ladrón o pederasta, según
criterio se manifiesta ser Testigo de Jehová y que viste y se proyecta como tal
en su mediana lucidez, manifestando que Jehová lo escogió como rey para cambiar
este sistema de cosas, así, creyéndose un mesías, las autoridades lo pretenden juzgar con el rigor
que le correspondería a una persona equilibrada, consciente de sus acciones y
manifestaciones.
Evidentemente se
plantearan que aunque tenga estos lamentables problemas de salud, sea necesario
para ellos en su arrebatada locura castro-comunista pretender ejemplarizar con
este caso, como para que no salga otro “afectado” a lastimar su demencial ideología
o alguno de sus acólitos, lo cierto es que al parecer pretenden encausarlo pues
no han dado muestras de querer escuchar los planteamientos de toda la vecindad,
que testifican que son simplemente las acciones de un hombre enfermo de los
nervios, según todos, testigos, conocidos, vecinos, y para colmo no quieren
atender el ruego de los familiares de revisar su Historia Clínica, como tampoco
peritarlo con los Especialistas de Siquiatría.
Así es en Cuba, así son
sus leyes, así sus procedimientos de justicia ante un enfermo, más locos de
atar que el mismo desequilibrado.